La dirección espiritual de las actividades que se realizan en La Zulema está encomendada al Opus Dei, institución de la Iglesia católica fundada por San Josemaría, que quiere ayudar a las personas que viven en el mundo —al hombre corriente, al hombre de la calle—, a llevar una vida plenamente cristiana, sin modificar su modo normal de vida, ni su trabajo ordinario, ni sus ilusiones y afanes.

La Zulema tiene un aire propio, de familia, que hace que los asistentes se encuentren como en su casa desde el primer momento. Está formada por un equipo de personas que cuidan y atienden la casa, con discreción, delicadeza y mucha profesionalidad. Es lo que podríamos llamar, "la marca La Zulema", que va mucho más allá de lo que es atender simplemente las necesidades de las personas que allí acuden.